El Alzheimer es un trastorno cerebral que desmejora con el tiempo. Esto hace que este órgano se encoja y que las neuronas cerebrales, a la larga, mueran. Es la causa más común de demencia, un deterioro gradual en la memoria, el pensamiento, el comportamiento y las habilidades sociales.
Este padecimiento conlleva un impacto significativo en la calidad de vida y la capacidad funcional, no solo para quienes la padecen, sino también para sus seres queridos más cercanos.
Los científicos llevan mucho tiempo tratando de descubrir los factores biológicos y predictivos del Alzheimer. El riesgo de contraer la enfermedad aumenta con la edad, y aunque las mujeres suelen vivir más que los hombres, eso no explica del todo por qué la padecen más mujeres que hombres.
Los científicos buscan las causas de la enfermedad. (Foto: Shutterstock)En un futuro próximo, realizar una prueba para detectar indicios de la enfermedad podría ser tan simple como controlar la vista o el nivel de glóbulos rojos en sangre.
El equipo de investigadores desarrolló un modelo de IA muy avanzado que es capaz de predecir el Alzheimer con hasta siete años de antelación. Mediante este método descubrieron que podían identificar con un 72% de poder predictivo quién desarrollaría la enfermedad.
“Se trata de un primer paso hacia el uso de la IA en datos clínicos rutinarios, no sólo para identificar el riesgo lo antes posible, sino también para comprender la biología que hay detrás”, indica Alice Tang, estudiante de doctorado en el laboratorio Sirota de la UCSF.
Los investigadores utilizaron la base de datos clínicos de la UCSF, compuesta por más de 5 millones de pacientes, para buscar afecciones concurrentes en pacientes a los que se había diagnosticado Alzheimer en comparación con individuos sanos.
El camino por el que avanzar
La IA para ayudar con enfermedades. Foto Shutterstock.Aunque se trate de una tasa en la que existen bastantes errores y no sea perfecto, marca un camino clave a seguir en la prevención y la salud de aquellas personas que podrían padecer esta enfermedad en las etapas finales de su vida.
Además, sirve para aplicar medidas preventivas que pueden detener el desarrollo de la enfermedad o retrasarla de manera notable.
“El poder de este enfoque de IA proviene de la identificación del riesgo basada en combinaciones de enfermedades”, señala Tang.
Para ello, la IA llevaba a cabo un proceso de relación con otras enfermedades o dolencias que suelen estar vinculadas con la aparición de esta enfermedad.
Por ejemplo, la presión arterial alta o el colesterol o la deficiencia de vitamina D suelen ser factores muy importantes a la hora de aparecer en personas que en un futuro podrían padecer esta enfermedad.
Otras, como la osteoporosis en las mujeres o el agrandamiento de la próstata en hombres también pueden ser bastante vinculantes.
SL