En dialogo con el periodista Oscar «El Negro» González Oro para El Observador, Alberto Fernández señaló: «Cuando asumí, alguien me dijo ‘mirá, vos vas a a enfrentar un tiempo difícil. Los años de Macri fueron similares a los de la Revolución Libertadora. Tuvieron la característica de perseguir y enjuiciar a los opositores. Ahora tu tiempo no va a ser el tiempo de Perón, no. Tu tiempo va a ser el tiempo del tercer Perón, tironeado por la izquierda y por la derecha y te van a tironear. Prepárate para el tironeo. Prepárate’. Creo que tuvo una enorme razón«.
Luego, arremetió contra Cristina Kirchner quien recientemente dijo que ella no era escuchada y explicó que en realidad «alguien no era obedecido«.
«Lo más importante es que preservemos la unidad para que no entremos en otra nueva frustración de la Argentina. Pero tenemos que abrir un debate interno sobre cómo debemos seguir adelante, porque acá no es que en la coalición alguien no haya sido escuchado, eso es mentira. La verdad es que alguien no ha sido obedecido, pero hay momentos en los que el presidente decide y la verdad es que el presidente no debe obedecer a nadie«, precisó Fernández.
Asimismo, retrucó: «Por un lado me piden que sea obediente pero por otro lado me dicen que tenga la lapicera. Ahora, cuando la lapicera firma algo que no les gusta. Me causa gracia porque los medios argentinos me decían que yo era un títere, pero resulta que el títere es el único que termina enfrentado a Cristina. Muy títere no era entonces. La queja de que no me escuchan, no es que no escucho, además me lo dicen por escrito, en tweets. Oír escucho, lo que pasa es que no siempre estoy de acuerdo porque yo la verdad quería a la Argentina subirle la vara a un montón de cosas».
En esa línea, el jefe de Estado sostuvo que escuchaba lo que leía y decía Cristina Kirchner «pues mandaba cartas y hacía declaraciones, y además la escuchaba en privado«, aunque reconoció que «es verdad es que no la obedecía en todo lo que ella hubiera querido que la obedezca«. «No era mi misión obedecerla y ella lo supo desde el primer día. Yo no estaba allí para obedecer», argumentó.
«Ella tuvo un antecedente conmigo en el 2008, cuando estuve en desacuerdo con la lógica que se había planteado post crisis de la 125. Dije hasta acá llegué y me fui. Ahí me fui porque era un empleado del gobierno, era el jefe de gabinete de un gobierno. Ahora soy el presidente, ahora tengo que quedarme, hacer frente, tomar decisiones y actuar», puntualizó.
Para finalizar, Alberto Fernández descartó haber pensado en renunciar y argumentó que le «faltó un poco más de suerte porque el mundo se complotó» justo durante su mandato con la pandemia la guerra entre Ucrania y Rusia y la sequía.
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