La crisis se profundiza en Juntos por el Cambio luego de la derrota de Patricia Bullrich en la elección general y ya se proyecta una reconfiguración de la coalición opositora en el Congreso, que dio su primer indicio en la Cámara de Diputados y que se extendería hasta el Senado, donde ya hablan de un espacio de centro derecha liberal que quedaría consagrado después del balotaje entre Javier Milei y Sergio Massa.
Al menos cuatro senadores del PRO ya mostraron sus cartas al decidir apoyar el pacto que Bullrich y Mauricio Macri firmaron en apoyo al libertario para la segunda vuelta, rompiendo un acuerdo de unidad que se había arribado en el interbloque que preside Alfredo Cornejo, lo que anticipa un nuevo escenario en la Cámara alta después del 19 de noviembre.
Se trata de Humberto Schiavoni, Alfredo De Angeli, José Torello y Carmen Alvarez Rivero, quienes el jueves a la mañana participaron en el bloque radical de una foto de unidad y horas después decidieron respaldar la decisión de la ex candidata presidencial a favor del libertario rompiendo así un supuesto compromiso de neutralidad que habían acordado con los radicales y los representantes del PRO que responden a Horacio Rodríguez Larreta.
No está claro si fue antes o después de la foto que Schiavoni respaldó «el compromiso con el cambio» de Mauricio Macri para acompañar así la decisión de Bullrich y Luis Petri de apoyar al referente de La Libertad Avanza. «La neutralidad no es una opción para esta Argentina destruida por el populismo», completó el misionero.
Por su parte, Alvarez Rivero también apoyó la decisión de la ex ministra de Seguridad al tiempo que renovó su confianza en la titular del partido, mientras que De Angeli confirmó públicamente que votará a Milei en el balotaje. Lo curioso es que los tres estuvieron en la foto con los radicales.
«En esa foto lo único que se transmitió fue la ratificación de la unidad del interbloque en el Senado respetando las posiciones individuales de los senadores respecto al apoyo a Milei», explicaron desde el macrismo. Pero lo cierto es que el quiebre de posiciones ya anticipa una división que parece inevitable detener en el Congreso.
En el radicalismo hay una suerte de resignación y malestar por el «inoportuno» acuerdo de Bullrich con Milei. Está claro que un triunfo del libertario derivaría en la conformación de dos nuevos sectores opositores en el Senado, donde el kirchnerismo recuperará la primera mayoría a partir del 10 de diciembre quedando cerca del quórum propio.
«Va a haber un reacomodamiento en lo que viene siendo Juntos por el Cambio. Vamos a una nueva lógica del sistema político argentino» anticipó un importante dirigente cercano a Mauricio Macri que coincidió en que las definiciones llegarán después del 19 de noviembre.
Pero en este frenesí político en que se encuentra la coalición opositora ya se especula que aquellos senadores del ala dura del PRO terminarán en alianza con los libertarios, ganando más poder en Diputados que en la Cámara alta.
En el macrismo explican que si el libertario es elegido presidente, los «halcones» serán «una garantía, una fortaleza, para los gobernadores», pero también resaltan que «se van a terminar de desdibujar los acuerdos de los Morales y los Lousteau».
«Digan qué acuerdos, el único acuerdo lo hizo Macri a espaldas de Juntos por el Cambio en una cena en su casa con Milei», respondieron desde Evolución Radical, el espacio que tiene como referente a Martín Lousteau.
Más allá de las chicanas, el macrismo en el Senado le aportaría, en principio, sólo cuatro bancas a una posible alianza con LLA: Alvarez Rivero, De Angeli y Martin Goerling, electo por Misiones y el único PRO que se suma en esta renovación. A ellos se agregaría Luis Juez. Mientras que Gladys González, Schiavoni y José Torello dejan el Congreso a partir de diciembre.
En tanto, María Victoria Huala (La Pampa) y Guadalupe Tagliaferri (CABA), que todavía tienen mandato y están alineadas con Rodríguez Larreta, continuarán en alianza con los radicales. A ellos se agregan los cuatro senadores del bloque que preside Ignacio Torres, gobernador electo de Chubut y quien será reemplazado por Andrea Marcela Cristina.
En síntesis, el polo de centro derecha libertario contaría con 11 bancas si a las 4 del PRO se suman las 7 conseguidas por La Libertad Avanza, mientras que la UCR, con los larretistas y provinciales alcanzaría a 20 escaños. Con estos números, los dos bloques opositores estarían lejos de alcanzar el quórum de 37 senadores.