La dramática descompensación de Javier Altamirano en el partido entre Estudiantes y Boca puso patas para arriba al fútbol argentino. El jugador, de 24 años, se desplomó en la cancha y fue rápidamente auxiliado por los médicos antes de ser trasladado en el Instituto Médico Platense, donde continuó siendo atendido. El encuentro quedó suspendido por decisión del árbitro Fernando Echenique.
Altamirano, que llegó a la Argentina el año pasado, hizo toda su carrera en el Huachipato del país trasandino. Desde allí llegó a Estudiantes, que compró el 50 por ciento de su pase por una cifra cercana al millón de dólares. Desde entonces jugó 16 partidos y convirtió un gol -a Godoy Cruz, el 3 de marzo pasado-.
Por sus buenas actuaciones, ya en su país, había sido convocado para el seleccionado de Chile. La primera llamada fue del argentino Eduardo Berizzo, quien lo citó para el duelo con Cuba (3-0) del 11 de junio de 2023. Luego siguió integrando el plantel estable más allá de la salida del DT argentino, aunque no volvió a ser titular.
Vive en Argentina con su mujer, que está embarazada. El resto de su familia está en Chile. Las últimas informaciones aseguran que Altamirano fue estabilizado luego de sufrir un nuevo episodio en la ambulancia.
Hace menos de un año, en mayo de 2023, cuando todavía vestía la camiseta del club donde se formó y debutó profesionalmente en Chile, referentes del fútbol trasandino debatían en televisión cuáles serían los mejores pasos a seguir para su carrera.
En el programa Estadio, de la edición chilena del canal TNT Sports, Claudio Borghi, ex futbolista y entrenador en ambos lados de la Cordillera, coincidió con Juvenal Olmos, otro referente de aquellas tierras, sobre que Altamirano debía quedarse para ser campeón en Huachipato y luego partir, «que siempre es interesante», aseguró el campeón del mundo en México ’86.
En ese mismo programa, los panelistas se encargaron de resaltar que la previa a su llegada al «Pincha» lo encontraba «teniendo consistentemente partidos buenos«.
En agosto de ese año, tres meses después y tras dar la vuelta olímpica con Huachipato, desembarcó en la ciudad de las diagonales convirtiéndose en el tercer refuerzo del equipo de Eduardo Domínguez. Lo acompañó en aquel mercado de pases otro extranjero, el colombiano Alexis Castillo Manyoma, quien llegó proveniente de Cortuluá.
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DS