El plantel pasó la noche en Río de Janeiro, almorzó junto a sus familiares en el hotel Hilton Barra y pasado el mediodía salió rumbo al aeropuerto de la ciudad para tomar el vuelo chárter a Buenos Aires, que arribó sobre las 18.
Una vez en Ezeiza, los jugadores fueron al Boca Predio a buscar sus autos y de ahí a sus casas particulares.
El regreso a los entrenamientos será este lunes, ya que el miércoles el «xeneize» debe jugar ante San Lorenzo, de visitante, en un partido clave para su ingreso a la Libertadores 2024.
La idea del técnico Jorge Almirón es disponer a la mayoría de los titulares, aunque ello se terminará de definir después de la evaluación física y emocional de cada uno de sus futbolistas en los dos entrenamientos que restan antes del clásico en el Nuevo Gasómetro por la Copa de la Liga.