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Del salto imbatible al retiro escandaloso: por qué Javier Sotomayor no pudo despedirse de los Juegos Olímpicos

El cubano logró saltar a una altura de 2,45 metros en Salamanca en 1993 y, desde aquel momento, ningún otro atleta pudo superarlo. El doping por cocaína que marcó su carrera para siempre.

30 de julio 2024, 05:04hs

El caribeño es uno de los mejores atletas de la disciplina en la historia. (Olympics)

El caribeño es uno de los mejores atletas de la disciplina en la historia. (Olympics)

El Caribe tiene un representante estelar en el salto en alto: Javier Sotomayor, que supo ser uno de los atletas más destacados de su época, ostenta un récord que lleva más de tres décadas y que ningún deportista logró quebrar. Las dudas con respecto al uso de sustancias prohibidas no fueron suficientes para tirar del pedestal al “Príncipe de las alturas”, que brilló hasta que fue suspendido por consumo de cocaína.

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Lo cierto es que el cubano, que nació en la ciudad de Limonar, figura en los libros de historia como el único del país con cinco plusmarcas globales en la disciplina. Además, el centroamericano conquistó dos medallas olímpicas, dos campeonatos mundiales, otros cuatro en pista cubierta y tres títulos a nivel panamericano.

Video PlaceholderJavier Sotomayor conquistó el oro en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992. (Video: basilsage youtube).

En 1984, cuando tenía apenas 16 años y estaba dando sus primeros pasos entre los juveniles, logró un registro de 2,33 metros en La Habana, el máximo de todos los tiempos en la categoría. Casi un lustro después, cuando se sumó a la élite del atletismo, superó por un centímetro el récord del sueco Patrick Sjöberg en el Gran Premio Diputación de Salamanca con una altura de 2,43 metros.

Javier Sotomayor: de los Juegos Olímpicos de Barcelona a la marca imposible en Salamanca

Ya en 1989, en una competición que se llevó a cabo en San Juan de Puerto Rico, elevó su propia marca a 2,44 metros. Luego, tras un breve período de inactividad por una lesión, compitió en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992: pese a que competía con rivales de fuste como Tim Forsyth y Artur Partyka, ganó al alcanzar los 2,34 metros en su primer intento y se colgó la presea dorada.

Sin embargo, nuevamente en Salamanca, Soto quiso sorprender al mundo el 27 de julio de 1993. Ese día, el deportista hizo tres saltos exitosos de 2,23 metros, 2,32 metros y 2,38 metros, pero no parecía suficiente. En medio de las críticas por la supuesta crisis que atravesaba la prueba, estancada en una medición similar desde hacía tiempo, el cubano hizo enloquecer a todo su pueblo.

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“Repasó mentalmente su salto, la carrera y el despegue. Cuando revisó la película en la cabeza suspiró, abrió los ojos y se lanzó de una manera medida y potente. Sotomayor se elevó oblicuo a la varilla, dobló la espalda y tocó el listón con la parte dorsal. Las piernas pasaron después de un extraordinario golpe de riñones”, graficó el diario español El País aquel momento icónico.

Video PlaceholderJavier Sotomayor alcanzó los 2,45 metros en el Campeonato de Salamanca en 1993. (Video: @Records_TrackandField youtube)

La Fundación Príncipe de Asturias le ofrendó un premio y continuó con los éxitos hasta 1999, cuando fue suspendido por dos años tras dar positivo por cocaína en los Juegos Panamericanos de Winnipeg, una situación que le impidió decir presente en Sidney. El caribeño atribuyó el resultado del test a un supuesto complot de las autoridades.

“No puedo decir quién fue el culpable, ni los motivos, porque no hay nada demostrado. Después quisieron rectificar, se hizo el contraanálisis que no arrojó nada”, explicó el centroamericano, que sufrió una situación similar en 2001: “Esa vez se hizo por sorteo un control y me tocó a mí. Me avisaron del resultado ya retirado, estando en casa”.

Según declaró un médico chileno que integró el cuerpo encargado de control antidoping en los Juegos Panamericanos de Winnipeg 1999, Sotomayor tenía en su cuerpo una concentración de cocaína que superaba 40 veces el nivel permitido.

Javier Sotomayor con Diego Maradona en los funerales de Fidel Castro, en 2016. Foto: Instagram @245sotomayor.

Javier Sotomayor con Diego Maradona en los funerales de Fidel Castro, en 2016. Foto: Instagram @245sotomayor.

“El sistema de control es honesto y puedo dar fe de ello”, dijo el médico chileno Bernardo Chernilo al diario La Tercera de su país, para responder a las acusaciones de un presunto complot que había lanzado en medio del escándalo el propio Sotomayor, quien con 32 años iba a disputar en Sídney probablemente sus últimos Juegos Olímpicos. Finalmente, se retiró en octubre de 2001.

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Aún así, el carismático deportista se aferra a un récord que seguirá en sus manos hasta que ocurra un milagro: “Hay una sola forma de que no pueda ser batido y es que se deje de saltar. No sé cuándo, pero habrá algún saltador que llegue a los 2,45 metros. Siempre estoy convencido de que alguien, algún día, lo logrará”. Como desde hace 30 años, Sotomayor se mantiene en el Olimpo del atletismo.

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