En diálogo con Canal E, el consultor ganadero Raúl Milano advirtió que el sector arrastra un estancamiento de stock de más de 50 millones de cabezas desde hace años, pese a la fuerte demanda internacional y al consumo interno más alto del mundo. Según explicó, a diferencia de la agricultura —donde confluyen actores diversos y modelos de financiamiento asociativos— la ganadería sigue siendo un ámbito más cerrado, lo que dificulta atraer capitales frescos y desarrollar nuevos proyectos.
“El proceso ganadero es biológico y de largo plazo, de tres años, lo que limita la participación de nuevos actores. Siempre son los mismos: el criador, el invernador, el productor. Sin capital externo no podemos dar un salto hacia adelante”, afirmó Milano.
Herramientas financieras para impulsar el sector
El analista señaló que existen instrumentos clave para promover nuevas inversiones. Entre ellos, destacó la línea de financiamiento del BICE, con créditos a 60 meses atados al precio del novillo; los fideicomisos de inversión como ABLIC e INVERNEA; y la reciente incorporación del warrant ganadero, habilitado tras la Ley de Bases, que permite usar cabezas de ganado como garantía crediticia.
“Hoy el animal en pie está en valores históricos de 3 a 3,40 dólares en Cañuelas. Es un momento excepcional, pero si no resolvemos el problema estructural de financiamiento, no habrá salto de escala”, subrayó Milano. Para el consultor, generar nuevas vías de inversión es central para que la ganadería argentina pueda crecer y consolidarse en los mercados internacionales.