La decisión de la Federación Camerunesa de Fútbol de suspender a 62 jugadores para el tramo final de la liga local por haber detectado irregularidades en la documentación con la que habían sido inscriptos por sus clubes (principalmente, alteración de la fecha de nacimiento y duplicación de identidad) rescató de la memoria de algunos el caso de Joseph Marie Minala, un futbolista cuya carrera se vio marcada por una acusación en ese sentido que jamás pudo probarse.
“Joseph Marie Minala nació en Yaundé el 24 de agosto de 1996”. El inicio de una biografía enciclopédica estándar del hombre en cuestión es, justamente, el corazón de una historia en la que siempre subyació un tufillo racista. Ese día y en la capital camerunesa fue registrado su nacimiento, sin que nadie haya podido aportar siquiera una prueba de algo distinto. Sin embargo, se cuentan por miles los que aún desconfían y hablan con sorna de la situación que marcó la carrera del mediocampista.
Minala llegó a Italia en 2011, cuando tenía 14 años, con el objetivo de hacer real su sueño de ganarse la vida pateando una pelota. Aunque las cosas, de entrada, no salieron como esperaba. “Me hicieron ir a Roma con la promesa de una prueba en el Milan. Cuando llegué a la estación de Termini, una persona me dijo que la esperara cinco minutos, que iba a recoger a unos amigos para llevarme a Milán. Esperé horas, pero no volvió. No tenía teléfono, así que fui a la comisaría más cercana, que me llevó a casa de una familia”, contó en una entrevista con Calciomercato en 2022.
“Al principio, pedí ayuda para volver a Camerún, pero después me adapté. Aprendí a hacer pizzas, a cortar el césped y empecé a ir a la escuela”, detalló. Mientras se acomodaba a la vida en Italia, tendía lazos para probar suerte en el fútbol. Así llegó a contactar al carismático Mino Raiola, quien fue su primer representante. El agente que trabajó con el noruego Erling Haaland, el sueco Zlatan Ibrahimovic, el neerlandés Dennis Bergkamp y el francés Paul Pogba, entre otros, le consiguió una prueba en Napoli.
“Me fue bien y me quedé un año. Después decidí irme porque un extranjero menor de edad y no acompañado tenía que esperar tres años para jugar. Si no, tenía que hacerlo en un equipo de aficionados”, explicó.
Entonces regresó a Roma y se incorporó al modesto Vigor Perconti. Sus actuaciones allí le permitieron disputar y ganar el prestigioso Torneo de las Regiones en 2013: fue campeón con el seleccionado de Lazio en la categoría Allievi.
Joseph Minala debutó en la Primera de Lazio en un partido ante Sampdoria en abril de 2014.Esa vidriera lo puso en el radar de Inter, Milan, Udinese y Spezia (“más tarde también tuve ofertas de París Saint-Germain y Manchester United”, se jactó), pero terminó sumándose a las divisiones inferiores de Lazio en agosto de 2013. El 2 de diciembre de ese año, el club de la capital completó el trámite de inscripción del jugador en la Federación Italiana de Fútbol (FIGC). Para ello presentó el pasaporte camerunés y el documento de identidad italiano en el que figuraba como fecha de nacimiento el 24 de agosto de 1996. Nadie objetó nada.
Dos meses después, cuando ya era una de las figuras de la categoría Primavera (abarca a jugadores de entre 15 y 20 años) de los Biancocelesti, el camerunés fue convocado por primera vez por el entrenador del conjunto principal, Edoardo Reja, para el derbi ante Roma que iba a jugarse el 9 de febrero por la 23ª fecha de la Serie A (finalmente no fue incluido ni entre los titulares ni entre los suplentes).
En esos días, que debían ser de felicidad para el jugador, el sitio web Afrik-foot.com publicó un artículo en el que se cuestionaba su edad en base a fotografías que supuestamente evidenciaban que su físico no era compatible con el de un adolescente. Sin más información ni verificación, varios medios replicaron la seudoinvestigación e incluso uno, Senego.net de Senegal, incluyó declaraciones atribuidas a Minala: “No tengo 17 años, cumpliré 42 en agosto”. Todo ello se replicó hasta el hartazgo en las redes sociales, sazonado además con comentarios racistas de todo tipo.
Joseph Minala fue cedido a préstamo por Lazio a Salernitana dos veces.Enseguida Lazio salió al cruce de la versión: en un comunicado oficial, confirmó la legitimidad de la documentación presentada ante la FIGC, denunció “un nuevo intento de ambientes hostiles de oscurecer las acciones del club” y anunció que iniciaría acciones legales contra quienes continuaran atentando contra “el buen nombre del club y del jugador”.
También el mediocampista alzó la voz y negó enfáticamente las palabras que le había adjudicado el portal Senego.net. “Se trata de declaraciones falsas que me han sido atribuidas por personas que no conozco y contra las que me reservo cualquier acción por daños”, aseguró.
Debido a semejante ruido mediático y sin que mediara una denuncia, la FIGC inició una investigación para determinar si había existido alguna irregularidad en la inscripción del futbolista. “Siempre me puse a disposición de la Federación porque nunca tuve nada que ocultar. La gente se burlaba de mí y las personas que estaban cerca de mí en aquella época no me protegían”, contó años más tarde.
Joseph Minala vistió la camiseta del Qingdao Huanghai chino en 2020.Mientras ello sucedía, Minala debutó en el equipo principal de Lazio: fue el 6 de abril de 2014 en un encuentro que el elenco romano le ganó 2 a 0 a Sampdoria en el Olímpico por la 32ª jornada de la Serie A. Ese día, ingresó a los 32 minutos del segundo tiempo por el bosnio Senad Lulić.
Después de una pesquisa bastante discreta, la FIGC cerró su expediente el 28 de mayo. “La Fiscalía Federal, tras examinar el informe de investigación y sus anexos, ordenó el archivo de las actuaciones relativas a la investigación sobre la edad real del jugador de la Lazio Joseph Minala”, comunicó la casa madre del balompié italiano. Ninguna irregularidad había sido detectada. Para entonces, el mediocampista de 17 años había jugado tres partidos en el conjunto principal y brillaba en el equipo Primavera: había marcado tres goles en la final de la Coppa Italia de la categoría ante Fiorentina.
Sin embargo, Minala nunca pudo desprenderse del estigma por esa supuesta adulteración de su fecha de nacimiento que nadie pudo probar. En Lazio, las puertas se le fueron cerrando pronto. En la temporada 2013/14 fue cedido a Bari, que participaba en el certamen de la Serie B. Ese año jugó 18 partidos y marcó tres goles. “Vine a vivir una experiencia importante y estoy contento por cómo me fue. Ahora sé que puedo competir en una liga dura como esta. Bari me dio mucho”, valoró al finalizar esa campaña.
Olbia fue uno de los dos clubes de la Serie C italiana a los que representó Joseph Minala.Si bien debía regresar a Lazio, el club capitalino volvió a prestarlo, esta vez a Latina, también de la Serie B. Fue el segundo capítulo de una larga serie de préstamos. Tras representar a los Leones Alados en la primera mitad de la temporada 2014/15, volvió a Bari seis meses. Más tarde tuvo dos pasos por Salernitana e incluso jugó en el Qingdao Huanghai de la Superliga de China en 2020, en el momento más complicado de la pandemia de coronavirus.
Después de tantas mudanzas y de haber podido disputar solo un encuentro más con la casaca celeste en siete años (en enero de 2020 contra Cremonese por los octavos de final de la Coppa Italia), el vínculo entre el jugador y Lazio se extinguió en junio de 2021. Cuatro meses después de ello, el camerunés firmó contrato por un año con Lucchese, de la Serie C. Allí disputó 20 encuentros y convirtió 3 tantos.
A ello le siguieron dos experiencias poco convincentes. Primero permaneció poco más de cuatro meses en Olbia, también de la Serie C. Y entre marzo y junio de 2023 integró el plantel de Liepaja de Letonia, aunque solo jugó 46 minutos repartidos en dos partidos. Tras ello, cambió de rumbo nuevamente y el 29 de julio pasado firmó contrato con Sliema Wanderers, el equipo más ganador en la historia de la Premier League de Malta.
Joseph Minala juega desde julio pasado en el Sliema Wanderers maltés.Después de una década de carrera profesional, Minala sigue convencido de que aquella acusación falsa condicionó su destino en el fútbol. “Estoy seguro de que el tema de la edad siempre frenó mi carrera. Cada vez que fui cedido tuve buenas temporadas, pero nunca tuve las mismas oportunidades que otros en Lazio. Creo que el club se vio condicionado por esa situación de la edad”, aseguró. “Siempre me juzgaron por eso y nunca por mis actuaciones”, añadió el mediocampista que hoy tiene 27 años. Aunque algunos todavía eligen creer que el 24 de agosto cumplirá 52.