Lo que debería haber sido un viernes tranquilo terminó siendo un escándalo con la policía y un trasfondo emocional que nadie esperaba. El Chateau Libertador, el edificio donde vive Wanda Nara, volvió a ser escenario de una situación tensa que descolocó a todos: las pequeñas Isabella y Francesca tenían que encontrarse con su papá, Mauro Icardi, pero todo terminó desmadrándose.
Cabe destacar que este jueves, el juez de menores había autorizado que se diera este encuentro entre Mauro y sus hijas por un plazo de 7 días. La idea era que las niñas pudieran convivir con el futbolista hasta el viernes 4 de julio, pero el terror tanto de Wanda como de las hijas era que el delantero se las lleve a Turquía -tal y como muchas veces amenazó en el pasado-. Así las cosas, en medio del caos nada salió como estaba previsto.
Aunque algunos apuntaban a Wanda como responsable del incumplimiento, Ángel de Brito reveló otra versión, apuntando a la actitud que tuvieron tanto Francesca como Isabella ante esta posibilidad de irse con su papá. “Las nenas le dijeron a la licenciada Fernanda Mattera del Ministerio Público Tutelar que no querían ir con su papá”, dijo en su programa de Bondi Live.
Según se sabe, la negativa partió especialmente de Francesca, la mayor, quien habría tenido un rol clave en rechazar la salida. “Francesca es la que más se resiste, cuenta que cuando fueron al asado tuvieron que esconderse para hacer la videollamada con el MPT, que le hicieron mentir y decir que estaban solas con su papá, cuando había un montón de gente”, siguió Ángel.
Esa situación se refiere al recordado encuentro en Nordelta, en lo que fue el debut de Icardi como anfitrión en la Casa de los Sueños de Wanda, pero que terminó en escándalo. Según trascendió, la presencia de personas ajenas a Icardi y al núcleo familiar, incluida la China Suárez, incomodó y generó mucho dolor en las nenas.
La frase que Francesca le habría dicho a la profesional del MPT deja en evidencia su malestar: “No siento que esa sea mi casa porque el peluquero de la China duerme en mi cama, no quiero estar con toda esa gente porque no sólo es la China, sino su peluquero, su maquilladora, la mánager, no quiero convivir con toda esa gente, no quiero ir”.
De Brito reveló además que Mattera estuvo una hora y media en el departamento tratando de convencer a las chicas, pero no hubo caso. “Llaman al Juez para explicarle que no se iba a cumplir la medida, hacen una videollamada, el juez les pregunta qué querían hacer y ellas dicen que no querían ir”, explicó. “No pueden obligar a las nenas a que vayan con su papá, por eso finalmente no se cumplió lo acordado”, cerró el periodista.