Tom Cruise volvió a romper sus propios límites. En el rodaje de Misión Imposible: Sentencia Final, el actor se tiró 16 veces en paracaídas, ¡prendido fuego! Para lograr una escena clave de la película. Sin dobles ni efectos digitales, la secuencia lo llevó a ganarse un récord Guinness y se convirtió en una de las más impactantes de toda la saga.
La escena, apodada «Descenso Infernal», muestra a Ethan Hunt (su personaje) escapando de un avión en llamas y lanzándose entre escombros ardientes con un paracaídas que también está en llamas. “Fue real: calor, velocidad, precisión y fuego. Todo eso repetido 16 veces hasta lograr la toma justa”, explicaron desde la producción.
El director Christopher McQuarrie, compañero de Cruise en varias entregas de la franquicia, destacó que esta fue «la secuencia más difícil que filmamos juntos». Teniendo en cuenta que el actor ya había escalado el Burj Khalifa, colgado de un avión en pleno vuelo y saltado desde 7.600 metros, la afirmación no es menor.
Misión Imposible: Sentencia Final es la octava y supuesta última película de la saga, con un presupuesto que osciló entre los 300 y 400 millones de dólares, se convirtió en la entrega más costosa de todas. A pesar de su impresionante arranque en taquilla, hasta ahora lleva recaudados 450 millones de dólares a nivel mundial.
Entre los regresos más celebrados están los de Luther (Ving Rhames), Benji (Simon Pegg) y el villano Gabriel (Esai Morales), que representa a la inteligencia artificial que amenaza al mundo. Además, se suma Grace (Hayley Atwell), quien podría ser la heredera espiritual de la saga, según piden algunos fans.
“Voy a seguir haciendo películas hasta los 100 años”, declaró Tom Cruise tiempo atrás. Pero todo indica que esta podría ser la despedida definitiva de Ethan Hunt. Si fue así, el cierre estuvo a la altura: con fuego, saltos imposibles y una entrega total por parte de su protagonista.
Sin dudas, Tom Cruise volvió a demostrar por qué es una leyenda viva del cine de acción. Su entrega total y su valentía para realizar escenas extremas sin dobles elevan el nivel de la saga Misión Imposible a otro nivel. Aunque esta podría ser la última entrega, el legado de Ethan Hunt quedará grabado en la historia del cine.