El período de veda inicia 48 horas antes de las elecciones, es decir, a las 8 de este viernes. Durante este tiempo, se prohíben actividades como actos políticos, proselitismo, y la venta de bebidas alcohólicas desde las 20 horas del sábado previo a las elecciones.
Según el Código Nacional Electoral, se prohíbe la realización de actos públicos de campaña, la entrega de boletas a menos de 80 metros de las mesas de votación, la difusión de encuestas, y la apertura de organismos partidarios en el radio de 80 metros del lugar de votación.
Estas restricciones culminan tres horas después del cierre de las elecciones, a las 21 del domingo 19 de noviembre. Los centros de votación abrirán a las 8 a.m. y cerrarán a las 18, aunque podrían extenderse si hay demoras, previa aprobación del juzgado electoral.
La campaña electoral concluyó, y ahora, los argentinos aguardan el resultado del balotaje que definirá el futuro político del país. Cabe destacar que en Chaco un total de 1.001.912 personas (2,83% del padrón nacional) están habilitadas para sufragar.
Sergio Massa Vs. Javier Milei
A pesar de algunas estrategias de último momento y el impacto previsible de las redes sociales, se duda que estas alteren significativamente el panorama que se ha delineado durante meses: una sociedad fatigada, la repetición de preocupaciones sobre la salud democrática y un notorio olvido del tema más apremiante, la pobreza, en las discusiones de los candidatos.
La campaña ha sido una montaña rusa de intensidad, con las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) colocando a Javier Milei en el centro del escenario y la primera vuelta viendo el ascenso de Sergio Massa. A medida que la competencia se redujo a dos candidatos, en lugar de profundizar en las propuestas, se intensificaron las señales negativas.
El sistema electoral argentino, con sus primarias y balotaje, descartó candidatos y dejó a los votantes con dos opciones finales. Sin embargo, en lugar de una confrontación más sustancial, la campaña estuvo marcada por un tono negativo, especialmente por parte del oficialismo, dramatizando los riesgos para la democracia o la República, dependiendo del ganador.
Es llamativa la falta de atención a la pobreza, a pesar de datos económicos como la inflación y el aumento de la canasta básica. Además, el secuestro de rehenes argentinos por Hamas en ataques terroristas en Israel ha sido notoriamente excluido del discurso político.
Con el cierre de la campaña, los candidatos se enfocaron en maximizar su exposición electoral. Ahora, queda por verse si el equipo del candidato ganador podrá enfrentar los desafíos futuros o si la campaña será solo un capítulo que quedará en el pasado.
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