Carlos Alcaraz es habitualmente noticia por sus triunfos y por su corrección extrema en las canchas de tenis. Sin embargo, este viernes el español se salió completamente de eje y no sólo quedó eliminado en la tercera ronda del Masters 1000 de Cincinnati a manos del veteranísimo francés Gael Monfils, sino que tuvo un ataque de furia cuando hizo explotar su raqueta contra el cemento lila del complejo situado cerca del parque temático Kings Island luego de haber quedado en desventaja en el tercer set. Se trata de una imagen inaudita del español.
Fue victoria por 4-6, 7-6 (5) y 6-4 para el experimentado francés, de 37 años, quien salió mejor parado a jugar el partido que se había suspendido en la noche del jueves por culpa de la lluvia. Se trata de un duro golpe para el número tres del mundo que busca llegar de la mejor manera al Abierto de los Estados Unidos, último Grand Slam de la temporada, luego del golpe que significó la derrota en la final por el oro olímpico a manos de Novak Djokovic, en Roland Garros.
Se trata de la novena victoria de la carrera de Monfils sobre un top 3 del ranking de la ATP -la última vez había sido en Indian Wells 2022- y de esta manera avanzó a los octavos de final del certamen, donde se cruzará con el danés Holger Rune, que esperaba desde el jueves luego de dejar en el camino al portugués Nuno Borges.
Alcaraz había quedado en ventaja cuando la lluvia lo obligó a posponer el duelo. Se había impuesto por 6-4 en el primer set e igualaba 6-6 en el segundo, con Monfils arriba por 3-1 en el tie break al cabo de una hora y 25 minutos de juego cuando los organizadores optaron por suspender el duelo debido a las condiciones climáticas adversas.
Ya en la reanudación, Monfils cerró con solvencia el desempate y luego inclinó la balanza con un temprano quiebre en el inicio del tercer capítulo que confirmó rápidamente. Fue justo ese el momento en que el murciano explotó y empezó a golpear salvajemente su raqueta contra el piso hasta volverla inutilizable.
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