Perfil Redacción NEA
El sacerdote de la parroquia porteña de San Cayetano, Carlos Moia, aseguró que lo que están sufriendo los jubilados “es un genocidio” y consideró que “no puede ser que un país esté manejado por negocios financieros”, porque “es inmoral, no es ético”.
“No se puede tener una actitud indiferente frente a las necesidades de la gente. No puede haber ningún plan económico basado en despidos y en crear inseguridad a la gente”, sostuvo al citar un documento reciente del episcopado argentino en la previa del Día de San Cayetano.
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Día de San Cayetano
La parroquia es el lugar de encuentro cada 7 de agosto para “mucha gente que la está pasando mal” y que se congrega desde este miércoles a pedir paz, pan y trabajo en el templo del barrio porteño de Liniers, recordó el religioso en declaraciones a Splendid AM 990 difundidas por NA.
“Me quedé impresionado este sábado cuando una señora me pidió ‘padre puede bendecirme la foto de mi madre porque se murió, porque no le dieron el remedio contra el cáncer’. Esos son gritos y pecados contra el cielo, contra los responsables de un plan económico, que creen que se puede hacer esas cosas. Eso es inmoral”, aseveró.
“Un genocidio”
“A un jubilado que no puede tomar los remedios se le van achicando los días de vida”, expresó Moia al tiempo que calificó eso como “un genocidio”.
Para el cura “no puede haber ningún plan económico que esté basado en los despidos o esté basado en crear inseguridad”.
“El que no ha perdido el trabajo, tiene miedo de perderlo”, enfatizó.
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7 de agosto
Moia contó que la iglesia abrirá sus puertas desde las 0 del jueves 7 de agosto y se celebrarán misas cada hora.
“Las puertas no se van a cerrar hasta que pase el último peregrino”, lo que “seguramente extenderá la celebración hasta las primeras horas del viernes”, concluyó.