Patricia Lezcano, directora del ISEPCI visitó este miércoles los estudios de CIUDAD TV y analizó el creciente costo de vida en Argentina con respecto al año pasado, tanto por el aumento del costo de la canasta de alimentos como la canasta básica total. Y sumó factores determinantes como el exorbitante costo de los servicios y la falta de empleo.
“Estamos hablando de más de 1 millón de pesos que tiene que tener como ingreso esta familia para solventar los gastos de alimentos y de otros servicios. Lo básico, lo esencial”, sostuvo.
Aseguró que estas cifras no se ajustan, “no se condicen con los ingresos de los trabajadores registrados, y mucho menos a los de los trabajadores informales o los hogares vulnerables que dependen de la asistencia social. Están muy por debajo de poder cubrir con lo que realmente se necesita”.
En su comparación anual, señaló que el aumento general fue del 1,52%, lo que no es tan alto como cifras anteriores, pero “impacta significativamente en los productos básicos que las familias consumen día a día”, como la carne, en particular, que experimentó el mayor aumento en junio y su consumo ya disminuyó considerablemente; o bien el aceite.
El relevamiento se basa en los precios más económicos de los 57 productos de la canasta básica. “Hablamos de una canasta austera, el que está disponible en la góndola”, mencionó.
Recalcó que la realidad no se condice con los indicadores nacionales “porque venimos de un impacto muy grande, una gran devaluación al comienzo del gobierno nacional de Milei que afectó fuertemente la inflación, especialmente en servicios como la electricidad, con que son exorbitantes”. Aseguró que estos costos afecta gravemente a los pequeños negocios, muchos de los cuales cierran debido a las altas tarifas y el bajo consumo.
“Hoy, un trabajador no llega a cubrir $1.100.000. En otros casos, cuando el ingreso es inferior debe buscarse otro trabajo”, sostuvo.
En relación al empleo, otro factor que debe considerarse para Lezcano, destacó que “también las changas están mermando”.
Remarcó que la tasa de desempleo está aumentando, y el trabajo informal se está volviendo más frecuente. “Por más que esté en una desaceleración la inflación, la gente no tiene y no le alcanza para cubrir todo lo que necesita”.
“Todo hace al conjunto de las necesidades de las familias que hoy no cubren lo esencial”, aseguró.
Remarcó que esta situación general apunta a una realidad muy compleja en la que los ingresos de las personas son insuficientes para cubrir sus gastos diarios.