La política contemporánea está más fragmentada que nunca. Aunque parezca mentira, es muy representativa de una sociedad que tiene menos denominadores comunes que ninguna otra en la historia. Frente a votantes cada vez más cambiantes y volátiles, ¿por qué la representación política debiera ser diferente? Mucho se habla de crisis de representación, pero quizá –irónicamente– deberíamos decir que la política se parece tanto a la ciudadanía, que preferimos no reconocerlo.
Milei no significó solamente la llegada de una opción política novedosa al poder, sino que también implicó la detonación de todo lo preexistente. No hay fuerza política que no haya sufrido desguaces y peleas en estos 19 meses, lo que se hizo patente en los cierres de listas de la provincia de Buenos Aires. Se podría decir que “el Javo lo hizo”, parafraseando al eslógan de su recordado Carlos Menem. Las conclusiones más en firmes de con qué fichas se quedará cada jugador, las veremos el 26 de octubre, y a partir de eso empezar a pensar las alquimias para 2027.
Se terminaron de imponer las lógicas imaginadas. En el oficialismo los territoriales de Karina-Menem-Pareja le ganaron a los digitales, con racionalidad, además de la puja de poder: el más famoso de esos activistas en las redes tiene una imagen muy negativa en la opinión pública –dentro de su poco conocimiento– incluso en el propio público libertario. Así, quedó más confirmado que nunca que el triángulo de hierro pasó a la historia. Respecto a las acusaciones de convocar a representantes de la casta, los hermanos Milei, aunque no lo sepan, le rinden un tributo a Perón, quien alguna vez dijo: “yo estoy para llevarlos a todos, buenos y malos. Porque si quiero llevar sólo a los buenos, me voy a quedar con muy poquitos”. El joven maravilla sigue con mucho poder interno, pero ¿hasta cuándo?, ¿habrá “barajar y dar de vuelta” posoctubre? Cuando se empiezan a multiplicar los heridos, cuando la victoria de una parte solo le es funcional a esa facción, algo termina mal.
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Los perdedores en las listas no se dieron por vencidos y contraatacaron en las redes, su territorio preferido. Los perjudicados para septiembre, ¿se beneficiarán para octubre? Dudoso, porque los digitales suelen tener actitudes intempestivas y LLA quizá duplique sus bloques, teniendo mayor poder de fuego y también mayor responsabilidad política. Ya bastante difícil fue ordenar a la actual bancada de diputados nacionales –con algunos actings disparatados– y eso hará que no se quiera repetir la experiencia de armar listas con personajes estrafalarios e indisciplinados. Ciertos signos indican que Francos tendrá una mayor incidencia en los próximos tiempos, aportando aplomo y racionalidad.
Pero hasta la tercera vía de Somos Buenos Aires dejó heridos por el camino, y la izquierda va dividida (¡raro!). El único campamento que no tuvo conflictos públicos es el de María Eugenia Talerico. Mientras tanto, en el pero-kirchnerismo Axel ganó mucho espacio desde la nada, aunque la mayor parte de los entrables son de La Cámpora (pronóstico reservado para la gobernabilidad en sus últimos dos años de mandato). Se sacaron una foto de unidad pour la galerie. Si pierden en la anticipada, los perros ladradores de CFK saldrán en masa a echarle la culpa de lo sucedido a Kicillof por haberse encaprichado con el desdoblamiento. Hay que imaginarse con qué cara saldrá el/la cabeza de lista de diputados nacionales a hacer campaña con una derrota sobre los hombros, y habiendo jugado los municipales ya su capital político (que no tendrán ningún incentivo para recorrer el territorio por alguien que todo el mundo dará vencido de antemano).
Estamos a once días de la inscripción de frentes electorales para la elección nacional. El 7 de agosto va a ser un día apasionante, porque ahí nos vamos a enterar cuál será la política de alianzas de LLA, y así se podrán empezar a proyectar resultados posibles de octubre. Causó bastante impresión un spot del trío de gobernadores de la región centro –Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos– en una proclama fuertemente federalista. En dos de esas tres provincias los mandamases tendrán su propia lista. ¿Habrá candidatura de Schiaretti?, ¿cree que le puede ganar a los libertarios?
Gracias a que la geopolítica predomina en esta fase histórica de la globalización, el FMI le perdonó a “Toto” no haber acumulado suficientes reservas, y eso tranquilizó las aguas de los mercados y al dólar, con súper tasas de interés que hacen contrapeso. Si el Gobierno gana el 7 de septiembre comprará calma hasta fin de octubre. Esta semana festeja que se logró superávit de cuenta corriente después de doce meses consecutivos de quebrantos, gracias a la liquidación de soja por la baja de retenciones (por eso los anuncios en La Rural). También saluda que los movimientos del dólar no se trasladen a los precios. Y descorcha champagne, porque el Índice de Confianza del Consumidor de la Universidad Di Tella mostró una recuperación después de cinco meses seguidos de altibajos. Pero, siempre hay un pero: las “Condiciones Presentes” aumentaron, mientras que las “Expectativas Futuras” disminuyeron, cayendo también la percepción sobre la “Situación Macroeconómica”. Algo así como “estamos bien, pero vamos mal”.
Sin embargo, como venimos destacando semanalmente, hay indicadores que generan ansiedad. A saber: 1) se frenó la recuperación de la actividad en mayo y se anticipa lo mismo para junio; 2) los patentamientos se congelaron el mes pasado; 3) le bajaron la calificación de deuda a una de las cinco líderes del agronegocio (las tasas empiezan a hacer estragos); y 4) el Índice Líder de la mencionada universidad –que busca anticipar cambios de tendencia en el ciclo económico– cayó por segundo mes consecutivo. Atención porque todo esto está teniendo algún efecto sobre la opinión pública.
Tanto los Kirchner como los Milei definieron sus respectivos esquemas políticos identificados con la popular frase “la familia es lo primero”. Como cantara Abel Pintos, “somos tan distintos e iguales”.
*Sociólogo.