InicioPolíticaCerraron las listas en Bs. As.: con candidaturas testimoniales, Magario y Katopodis...

Cerraron las listas en Bs. As.: con candidaturas testimoniales, Magario y Katopodis tabican la fractura

El peronismo tensó la interna hasta el extremo y las amenazas de ruptura cruzaron toda la jornada de cierre. La disputa -que en operaciones y trascendidos propios, por momentos, se perfiló irreconciliable- se da entre el kirchnerismo y el kicillofismo. El gobernador de la provincia de Buenos Aires llevó hasta el final su intención de «cantar canciones nuevas» y, apoyado en el interés local de sus intendentes, logró un acuerdo de cabezales un poco más afín a su Movimiento Derecho al Futuro. Un oportuno apagón de luz, extendió el plazo para presentar las listas completas hasta el lunes, tanto para Fuerza Patria, como para La Libertad Avanza.

El gobernador logró imponer a su ministro de Infraestructura, Gabriel Katopodis para encabezar la primera sección (ahora un poco más populosa). Y, para la tercera (bastión histórico del peronismo) se hizo equilibrio en la vicegobernadora Verónica Magario, avalada por Cristina Fernández de Kirchner, aunque dispuesta a defender la gestión provincial de Kicillof. El kirchnerismo quería que ahí encabezara Mayra Mendoza, la intendenta de Quilmes. Esta fue la zona más problemática, porque nadie quería soltar el hueso.

Lo llamativo es que los primeros puestos de las listas son simbólicos, testimoniales, es muy improbable que los funcionarios dejen sus cargos ejecutivos para ocupar una banca en la legislatura bonaerense. ¿Y quiénes ocuparán realmente esas bancas? Un armado ilusorio; en un año donde las campañas electorales están prácticamente privatizadas. Quien no tiene los recursos del Estado o el financiamiento de grandes empresas, juega en cancha inclinada.

La vicegobernadora y presidenta de la cámara de senadores bonaerense, seguramente ceda su banca al segundo en la lista, Facundo Tignanelli, actual presidente del bloque de Unión por la Patria y afín a Máximo Kirchner. El tercer lugar le quedó a Mendoza, quien tiene tatuado un grillete en el tobillo en homenaje a CFK. Y en cuarto lugar, va el intendente de Almirante Brown, Mariano Cascallares aliado de Kicillof.

Para la primera sección, debajo de la candidatura testimonial de Katopodis, está Malena Galmarini, expresidenta de AySA. Así, el massismo se juega a reconquistar a un electorado ya desencantado, pero que le dio su primer impulso. Más candidaturas simbólicas con el tercer puesto para el intendente de José C. Paz, Mario Ishii. Y en cuarto lugar, va la exdiputada Mónica Macha. Estos dos últimos afines a La Cámpora.

Desde comienzos de año, Axel Kicillof ordenó el tablero electoral a su gusto al separar las elecciones legislativas bonaerenses de las nacionales. Lo que cerró éste lunes, son las listas de diputados y senadores provinciales, y de concejales. Fue una decisión puramente especulativa, donde no tuvo importancia el interés de los votantes, sino hacer pesar la gestión kicillofista y los intereses locales de los mandatarios municipales.

Así, el Gobernador configura una elección que intenta encapsularse frente al debate nacional, motivo de discusión abierta con el cristinismo (proscripto en la figura de CFK), que viene augurando malos resultados, ante el ausentismo electoral que mostraron las elecciones desdobladas en otras provincias y en la Ciudad de Buenos Aires.

Más que unidad, el peronismo se encuentra en la tarea de remendar múltiples disputas locales de poder; a la vez que tabica su fractura expuesta, con figuras testimoniales que encabezarán la campaña en los dos distritos más importantes en cuanto caudal de votos. Pero que luego no ocuparan sus bancas. Las negociaciones se mantuvieron entre Axel Kicillof, Sergio Massa y con Mayra Mendoza y Facundo Tignanelli en representación de un ausente Máximo Kirchner. Cristina Fernández de Kirchner intervino directamente, desde su prisión domiciliaria en la calle San José 1111.

Tercera sección electoral

Tuvieron también su peso las disputas intermunicipales entre Mendoza y otros intendentes del conurbano sur como Jorge Ferraresi (Avellaneda) y Juan José Mussi (Berazategui). La rosca entre intendentes, fortaleció la resolución final que dio a Kicillof al poner a Magario a hacer campaña en favor de su gestión provincial; a la vez que el kirchnerismo puede asegurase la banca luego irá para Tignanelli. Las riñas no son de programa político, sino que involucran reparticiones de poder y de recursos: el año pasado, Mendoza y Ferraresi protagonizaron una pelea pública por los millonarios ingresos que capta el puerto de Dock Sud. Quién logra hegemonizar la conducción del peronismo, parece un tema lejano a saldarse.

Durante la tensa jornada de cierre, del día sábado, el Movimiento Derecho al Futuro amagó con armar listas propias para presentar por afuera de Fuerza Patria. Un plan B con el que venían amenazando desde antes de la presentación de alianzas. A todo o no nada, para hacer prevalecer los poderes locales aliados al gobernador.

Sergio Massa, el último ministro de Economía de la gestión de Alberto Fernández, se mostró en un rol mediador durante todo el proceso de negociaciones. Según trascendidos, Massa habría gritado «¡Sino hay unidad no vamos a poder caminar por la calle. Nos van a putear los nuestros!». Las fantasmagorías del 2001 se insinúan en la crisis de representatividad política del régimen de partidos tradicionales y en un ausentismo electoral sin precedentes. Fuerza Patria también tensó la paciencia ya colmada de un electorado que han acostumbrado a una rosca incomprensible. En una año donde amplios sectores del pueblo resisten al gobierno ajustador y entreguista de Javier Milei, mientras el peronismo sindical pacta una paz social cada vez más complicada.

Justamente a ese sindicalismo se muestra aliado Axel Kicillof, que aspira a ser candidato a presidente en 2027. A los pesos pesados de la CGT, que en cada manifestación se ven cuestionados por borrarse y no convocar a medidas de lucha. También el propio gobernador de la provincia ha sido cuestionado desde los conflictos obreros que dejan huellas sobre la Autopista Panamericana. «Yo, como compañero peronista, le estoy diciendo a mi compañero Axel Kicillof que ponga los huevos donde hay que poner, porque si no, es un cagón y si no, está operado para las empresas que gobiernan en la provincia de Buenos Aires”, lo interpeló un trabajador despedido de la empresa Secco, encargada de la reconexión eléctrica ante cortes masivos de luz.

Todo un símbolo ante el sorpresivo corte de luz que extendió el plazo para el cierre de las listas. Mientras el peronismo continúa enfrascado en internas, sin dar siquiera una respuesta contundente a la proscripción de Cristina, amplios sectores de trabajadores enfrentan la prepotencia patronal y el ajuste del Gobierno. Si hay algo que comparten todas las fracciones peronistas es la ambición de llegar al 2027, sin importar si eso ocurre «sobre tierra arrasada» por el gobierno de Milei.

Más noticias
Noticias Relacionadas