El jueves 26 se realizaron las elecciones de la Unión de Trabajadores de Salud (UTS) para renovar la Comisión Directiva Provincial y la Comisión Revisora de Cuentas. La elección fue exitosa pese a los agresivos aprietes políticos y el operativo policial del gobierno para tratar de impedir las votaciones.
Desde las 6 de la mañana cientos de compañeros se acercaron a las mesas y dieron su apoyo al gremio. Resultaron electos los candidatos de la lista Naranja – Unidad y Compromiso encabezada por Estela Giménez (secretaria general) y nuestros compañeros del MST en el FIT-U Lorena Páez (secretaria adjunta) y Gastón Vacchiani (secretario gremial).
Elecciones en un marco de luchas contra el ajuste
El marco en que llegamos a estas elecciones son las luchas que durante todo el año recorrieron los hospitales y centros de salud. Es que aunque lo haga con un estilo distinto, la política del gobierno de Llaryora va en sintonía con el ajuste y vaciamiento que intenta imponer el gobierno de Milei. No casualmente el ministro de salud es Ricardo Pieckenstainer, un ex gerente del Hospital Privado, una gran empresa de la salud privada. Esto se ha expresado en los casi 80 despidos contratados, los salarios de miseria que obligan al pluriempleo y la sobrecarga laboral y el intento de imponer peores condiciones de trabajo con más precarización, persecuciones, régimen de productividad, el desmantelamiento del nivel central del Ministerio de Salud y otros ataques que los trabajadores enfrentamos.
La UTS estuvo en primera fila en la heroica resistencia del Rawson contra los despidos, enfrentando la traición de la conducción del SEP (Sindicato de Empleados Públicos) que aceptó una paritaria de hambre e impulsando la unidad con el resto de los empleados estatales, docentes, de EPEC (empresa de energía de Córdoba), judiciales y todos los sectores en lucha. Esa actividad llevó a que nuevos activistas y referentes se sumen al gremio, algo que lo fortalece para la etapa que vendrá.
En este marco, desde Alternativa Salud y la Lista Naranja salimos a recorrer los lugares de trabajo para pedir a los trabajadores que renueven su apoyo al gremio de la salud pública y al modelo sindical democrático y combativo que venimos sosteniendo desde la conducción.
Llaryora contra la organización de los trabajadores
Desde el día previo, el gobierno de Llaryora hizo todo tipo de maniobras para tratar de impedir que se lleve adelante la votación. Primero, el ministro de Salud Pieckenstainer, tomando atribuciones que no le corresponden quiso prohibir la realización de las votaciones. Los dirigentes de UTS denunciaron que se comunicaron con ellos directivos de las instituciones para intentar amedrentar diciendo que tenían órdenes del ministerio de que no se haga la elección. También se dio instrucciones a los empleados de seguridad privada que custodian los hospitales para que se detuviera a quienes llevaban las urnas electorales.
Y además, el gobierno apeló a militarizar los hospitales y reparticiones donde se hacían las votaciones. Una actitud gravísima que como señalaron en un comunicado del gremio “recuerda a las épocas más oscuras de la historia del país”. El ministro mandó a desplegar un operativo con patrullas y efectivos policiales para hostigar a los presidentes de mesas y referentes de UTS. En el Hospital Neuropsiquiátrico un violento operativo con 10 efectivos y 4 móviles policiales intentó desalojar a las compañeras que trataban de organizar la votación. Y luego durante toda la jornada se mantuvo una guardia para intimidar a los trabajadores y que no se acerquen a votar.
Si bien esos intentos complicaron el funcionamiento de las mesas de votación, cientos de afiliados se acercaron a participar. Así se pudo derrotar esta política antidemocrática y represiva del gobierno de Llaryora. Y al contrario de lo que intentaba la patronal, al difundirse los ataques de las autoridades, muchos trabajadores del equipo de salud se acercaron a las mesas a solidarizarse, repudiar las actitudes intimidantes de la policía, dialogar y afiliarse a la UTS. Las nuevas autoridades del gremio anunciaron que van a presentar medidas administrativas y judiciales para denunciar este ataque a la libertad y democracia sindical.
Darle más fuerza a un sindicato democrático y combativo
Este ataque contra la UTS no es el primero. Recientemente en las elecciones de delegados del Nivel Central del Ministerio de Salud, varios funcionarios habían tratado de evitar que se hiciera la votación, también sin éxito. Pero es un salto en la gravedad del ataque porque el gobierno realizó un operativo utilizando las fuerzas represivas en toda la provincia para tratar de impedir una elección sindical.
Evidentemente Llaryora y Pieckenstainer no toleran que haya un gremio que no se vende, y responde sólo a los trabajadores, impulsa la lucha y se organiza democráticamente, porque es un escollo y un freno para sus proyectos. Proyectos que ven a la salud no como un derecho sino como una oportunidad para realizar nuevos negocios privados a costa de debilitar el sistema público. Desde nuestra agrupación como parte de la conducción, vamos a aportar a extender y fortalecer el gremio para seguir defendiendo a los trabajadores y defender la salud pública en el camino de un sistema único, estatal y bajo control de sus trabajadores y usuarios.
Alternativa Salud Córdoba