InicioEspectáculosLa confesión menos pensada de Sabrina Rojas sobre Griselda Siciliani

La confesión menos pensada de Sabrina Rojas sobre Griselda Siciliani

Después de varias idas y vueltas mediáticas, Sabrina Rojas dejó atrás el conflicto con Griselda Siciliani y mostró una faceta inesperada. La actriz, que había protagonizado duros cruces con la pareja de su ex, Luciano Castro, sorprendió en una entrevista con Intrusos al revelar que el vínculo entre sus hijos y Griselda es excelente.

Sabrina habló con total sinceridad sobre cómo cambió su mirada con el tiempo. Al ser consultada por los conductores Adrián Pallares y Rodrigo Lussich sobre si todavía le dolía que Luciano haya dicho que quería “envejecer al lado de Griselda”, respondió con madurez: “En otro momento, sí… Pero después decís: ‘Al final, sabía que esto iba a ser así’. Tuvieron una historia que quedó pendiente y se reencontraron”.

La reacción de Rojas fue completamente distinta a la que había tenido tiempo atrás, cuando sus declaraciones encendieron la polémica. Esta vez, habló desde un lugar más reflexivo y aseguró que ya no carga con rencores: “Con la catarsis que hice, que exploté como una bomba, me di cuenta de que sané lo que tenía adentro”, explicó con total honestidad.

Más allá del recuerdo de los cruces y los enojos, Sabrina remarcó que su evolución personal estuvo motivada por algo muy importante: el bienestar de sus hijos, Fausto y Esperanza. Y fue ahí cuando llegó la confesión que sorprendió a todos.

“Mis hijos la adoran. Adoran a su hija, Margarita, que es una genia por todo lo que cuenta Espe. Me hablan muy bien de ella y se ponen muy contentos cuando van a su casa”, contó emocionada, dejando claro que los vínculos familiares hoy están atravesados por la armonía.

Lejos del rechazo que había manifestado anteriormente, la actriz reveló que ya no tendría problema en compartir una cena con Luciano Castro y Griselda Siciliani. “En otro momento era ‘ni me la traigan’. Y hoy no tengo problemas. Mis hijos la adoran”, repitió con naturalidad, dejando atrás viejas heridas.

La actriz, que actualmente conduce Pasó en América, admitió que el paso del tiempo y el trabajo personal le permitieron sanar. “Evidentemente, Luciano y Griselda tuvieron una historia fuerte y se encontraron en la adultez. A veces pasa, y está bien”, reflexionó.

Sabrina también recordó que durante mucho tiempo sintió que debía defender su lugar como madre y expareja, pero que hoy ve todo desde otra óptica. “No es que todo se resuelve de un día para el otro. Pero hay que soltar. Y eso es lo que hice”, sentenció.

Con sus palabras, Sabrina Rojas deja atrás los conflictos mediáticos y da un ejemplo de madurez emocional. Ya no hay lugar para la rivalidad: solo para el bienestar de sus hijos y la aceptación de una nueva etapa en la vida de todos.

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